Miguel Ángel Russo le tiene fe a Boca: "Tenemos que hacer lo nuestro, hablamos mucho de eso"

Miguel Angel Russo no pierde la calma, contesta todas y cada una de las preguntas que le hacen los periodistas en la sala de conferencias del estadio Geodis Park de de Nashville, donde este martes 24 desde las 16 se definirá el futuro de Boca en el Mundial de Clubes. Todo con el mismo tono. Todo con la misma sonrisa. No se enoja pero no habla de lo que no quiere. Como el tema de Marcos Rojo: “Esas cosas que ustedes dicen. Yo no hablo”. O las chances de clasificación, partido contra Auckland City mediante y a sabiendas de que mucho depende de lo que suceda entre Bayern Múnich y Benfica: “Nosotros tenemos que hacer lo nuestro, estamos hablando mucho de eso”.

No es de ahora, el entrenador de 69 años sabe cómo manejar los tiempos y bajar las ansiedades propias y ajenas. De la chance de golear al equipo neozelandés, Miguelo explica: “El rival es el rival, es el tercer partido que juega, ha mejorado, Benfica le hizo el primer gol en el final del primer tiempo, así que esto es fútbol”. Y tampoco hay comparación posible, como el 7 a 0 a Bolívar, la mayor goleada de Boca en partidos internacionales, que le permitió clasificarse para los octavos de final de la Libertadores 2007, cuando se coronó campeón. “No quiero comparar a 2007, ningún partido es igual a otro, será un clima distinto, en el que en el fútbol argentino no estás acostumbrado a jugar”.

Al clima, eso sí, le dedica una frase: “Venimos del invierno de Argentina, no estamos acostumbrados, son todas pequeñas cosas que existen, pero tenemos que competir y sobreponernos a este tipo de cosas, está todo en nosotros. Tenemos que mejorar, seguir madurando y ser más inteligentes". Pero más allá de la temperatura, lo importante es el juego y remarca: “Hablamos los dos últimos días de lo que es mejor para nosotros. En esto de jugar y tener la posesión de la pelota, desbordar por dentro, por fuera, pelota parada, tenemos que hacer muchas cosas bien, sino destapa un montón de problemas. Confío en mis jugadores y buscaremos lo mejor".

Está confirmado que Russo cambiará el esquema (será un 4-4-2 con Miguel Merentiel y Milton Giménez como doble nueve) con respecto a los primeros dos partidos de la zona y así lo explica: “El cambio de esquema va más allá de la necesidad. Benfica y Bayern son dos cosas distintas, más allá de todo eso. Uno busca jugar más alto, a veces se puede y a veces no se puede. Mañana (por este martes) necesitaremos mucho del talento individual".

El tema del marcador central es el que más lo incomoda en la tarde-noche de Nashville. “Hablaré en el momento que entienda que sea el momento y nada más, son situaciones mías. Lo que importa es el partido de mañana. Con Marcos Rojo está todo bien y no hablo más. No leo ni escucho ni tengo redes sociales así que no sé lo que dicen o inventan, no tengo tiempo". ¿Inventos? “Bueno, no, no inventan”, aclara.

Las chances de clasificación y la reglamentación tampoco lo desacomoda. Por eso, Russo afirma: "Queremos seguir en el Mundial de Clubes”, y luego aclara. “Estaremos pendientes de todo, del otro partido, de los resultados, del fair play, estamos ya con expulsados, está en el reglamento, juega en contra y es una posición que no es buena”.

Por último, no podía faltar el mensaje a los hinchas, esa invasión xeneize en tierras norteamericanas. “Boca es así, bienvenido sea. Tenemos que alimentar a la gente de nuestra forma y manera, la gente de Boca siempre estuvo y estará".